La perfeccion parece inalcanzable, pero paso a paso, se puede alcanzar

martes, 29 de marzo de 2011

Sublime amor juvenil. New York, 1976.


-¡EH! –grito el-. Hace una hora que estoy aguantando el puente para que no se derrumbe encima de ti.
-Muy amable de su parte, señor McAllister.  –le contesto ella con aires de grandeza.
-Podria cobrarte medio dólar por mi esfurzo.
-No vale ni un cuarto. Todo el puente no vale ni un cuarto.
-Bueno, y..¿Que has aprendido hoy en el colegio?
- A no hablar con desconocidos.                             
-¿Enseñan eso?
-Solo en Mississippi. En Louisiana enseñan todo lo contrario. Por eso existe Nueva Orleans.
El como ultimo intento se le adelanto y se volvió de frente.
-¡Alto, Bobbie Lee!  Tengo que hablar contigo.
-¡Uy! No me interesa. Y quitame las garras de encima, ¿oyes, Billy Joe? ¡Maldita sea! ¡Me has ensuciado la blusa!
-¡Bobbie Lee! ¡Tenemos que hablar!
-¡Yo tengo que seguir andando!. Apartate a un lado y dejame pasar, ¿oyes? Si no, te dare en la cabeza con mi “literatura inglesa”… ¡ Y Thackeray es bastante duro! ¿ me oyes?
- Te oigo. Pero no lo creo.
-¡Tengo quinze años! Puede que tu pienses que soy mayor, pero papá sigue considerándome una niña.
-Tu padre esta un muy anticuado.
-Pero esta en la puerta.
-Debes decirle que quiero visitarte oficialmente.
-Ni siquiera sabe que existes.
-Pues antes lo sabia, al menos cuando yo era un niño.
- Bueno, lo habrá olvidado. Puedes hablar conmigo en la iglesia los domingos. Aparte de esto, caballero, será mejor que me adores desde lejos.
-¿ No mas besos?
-¿Y llamas a besos a esto? ¿ A limpiarme la garganta como has venido haciendo?
-Si, lo llamo besos.
-´¡Narices!
-¡Narices, tu!
-¡ Y tu mas!
- Sabe tu papà que llevas sujetadores desde hace al menos dos años, que yo sepa?
-¿ y que te inporta eso?
-Vamos, Bobbie Lee. De pequeños soliamos jugar juntos, y ahora trabajo con tu hermano James en el aserradero. Todo esto debería valer para algo….
-No vale para nada. Y ahora tengo que irme a casa. Por consiguiente, ¿te inportaria hacerte a un lado y dejarme pasar?
- Muy bien, Bobbie Lee. Pero yo diría que una chica de tu edad y tu tamaño, no debería contarse con la compañía de su osito de peluche Benjamin.
- Benjamin es un invento mio, de cuando era niña, para ayudarme a pasar las horas y para tener alguien con quien hablar, aparte de las vacas, Y tu eres cruel al echármelo en cara. ¡Solo te lo confese en un momento de flaqueza!
-El dia menos pensado, Benjamin ya no te servirá. Y yo me ofrezco voluntario, como su sustituto…
-¡TU! ¿Sustituir a Benjamin? ¡já!
-¡Jà, tu!
-Bueno. ¡No le llegas ni a la altura de los zapatos!
-Demuestrame que Benjamin lleva zapatos, y ya veras si llego.