No es hora de andarse con remilgos. No cuando una siente deseos de amar, y todo cuanto consigue es verse llena de.. melancolia. Sé bailar, ¡pero sólo me permirmiten bailar el minué! Si me alejo demasiado de casa, ¡ me sueltan los perros! Tengo buenas cosas en el cuerpo, ¡ qué sólo sirven de adorno!- Gritó ella hacia el cielo.
Y entonces, una voz grave le dijo:
-Buenas noches.
Buenas noches -dijo ella sin advertir realmente de la sombra que se cruzaba con ella, hasta que Benjamin le dio un codazo, y entonces ella se volvió y dijo-: ¡Eh!
Pero el siguio andando.
-¡Eh!-grito ella de nuevo- ¿Adonde vas?
-E tu casa-dijo el sin detenerse.
Ella corrio hasta alcanzarle.
-Allí seras tan bien recibido como una plaga.
-Mejor que la ruda compañia que encuentro aqui. -dijo el, referiendose a ella.
-Admiro tu valor, pero no tu sentido de la oportunidad. Y menos mal que no llevas aquellos odiosos zapatos.
-No los llevo de noche porque atraen a las serpientes.
-Sera asi, pero no consiguieroon atraer a mi padre.
Entonces el decidio dejar el tema. Y le dijo:
-Si ya has acabado de examinar mi atuendo, ¿puedo seguir mi camino?
Y ella ya como ultima esperanza, le dijo:
-Si sientes algo por mi y confias en acariciar mi suave cuerpo en esta noche calurosa..., será mejor que te detengas a pensar lo que te digo. Ahora, si tienes la bondad de salir del camino, tal vez consigas vivir otra noche.
El sorprendido le dijo:
-No se como puedes gustarme tanto siendo tan antipatica. Siempre estamos discutiendo, ¿porque me tengo que sentir atraido justamente por ti?
Ella se picó y le respondio:
-Es extraño, pero yo siento lo mismo por ti. Eres estupido, cada vez que intentas que mis padres sepan que exsistes, metes la pata.
-Maldita sea!- dijo el- hablas tanto que me das jaqueca.
Entonces el le tapo la boca, ella seguia hablando aun con la boca tapada, poco a poco fueron acercandose, y entonces, ocurrio, un beso calido, enloquecedor, deseado desde hacia tiempo atras, un beso para la historia.
-¡Para!-dijo ella.
-No voy a parar nunca, se que te gusta, se que no vas a poder decir no.
Y prosiguio, estuvieron toda la noche asi, tuvieron una hilera de No, y otra de Si.
-Te amo- le dijo el, ja con el ultimo aliento, y entonces se despidieron.
Y entonces, una voz grave le dijo:
-Buenas noches.
Buenas noches -dijo ella sin advertir realmente de la sombra que se cruzaba con ella, hasta que Benjamin le dio un codazo, y entonces ella se volvió y dijo-: ¡Eh!
Pero el siguio andando.
-¡Eh!-grito ella de nuevo- ¿Adonde vas?
-E tu casa-dijo el sin detenerse.
Ella corrio hasta alcanzarle.
-Allí seras tan bien recibido como una plaga.
-Mejor que la ruda compañia que encuentro aqui. -dijo el, referiendose a ella.
-Admiro tu valor, pero no tu sentido de la oportunidad. Y menos mal que no llevas aquellos odiosos zapatos.
-No los llevo de noche porque atraen a las serpientes.
-Sera asi, pero no consiguieroon atraer a mi padre.
Entonces el decidio dejar el tema. Y le dijo:
-Si ya has acabado de examinar mi atuendo, ¿puedo seguir mi camino?
Y ella ya como ultima esperanza, le dijo:
-Si sientes algo por mi y confias en acariciar mi suave cuerpo en esta noche calurosa..., será mejor que te detengas a pensar lo que te digo. Ahora, si tienes la bondad de salir del camino, tal vez consigas vivir otra noche.
El sorprendido le dijo:
-No se como puedes gustarme tanto siendo tan antipatica. Siempre estamos discutiendo, ¿porque me tengo que sentir atraido justamente por ti?
Ella se picó y le respondio:
-Es extraño, pero yo siento lo mismo por ti. Eres estupido, cada vez que intentas que mis padres sepan que exsistes, metes la pata.
-Maldita sea!- dijo el- hablas tanto que me das jaqueca.
Entonces el le tapo la boca, ella seguia hablando aun con la boca tapada, poco a poco fueron acercandose, y entonces, ocurrio, un beso calido, enloquecedor, deseado desde hacia tiempo atras, un beso para la historia.
-¡Para!-dijo ella.
-No voy a parar nunca, se que te gusta, se que no vas a poder decir no.
Y prosiguio, estuvieron toda la noche asi, tuvieron una hilera de No, y otra de Si.
-Te amo- le dijo el, ja con el ultimo aliento, y entonces se despidieron.