La perfeccion parece inalcanzable, pero paso a paso, se puede alcanzar

miércoles, 9 de noviembre de 2011

mundo de falsas esperanzas, de brujas y putas.


Una noche, misteriosa y sencilla. Apareciste de la nada, nadie te esperaba, pero allí estabas tu, tan recto y chuleando, como siempre. Me sonroje al verte, ya en la primera mirada, quise hacer como si para mi fueras una persona más, pero no pude. El color y ardor de mis mejillas lo dijeron todo. Hubieron miradas entre la gente, sonrisas iluminadas, ganas abrazarte, noche única. Noté como me buscabas, y por eso mismo siempre hacia para que me encontraras. Pero siempre llega la puta tormenta, por un instante, empezó a lloviznar, el frio recorría mis venas, la sonrisa desapareció, i de mis ojos salieron gotitas de agua, tal vez lagrimas, que quedaron congeladas, porque mis mejillas ya no ardían. Tu chulería me ganó el pulso. Tal vez fue que sobró alcohol, o tal vez fue el tabaco. Despertaste en ti, otro “tu”, el “tu” de siempre al que creía haber visto morir. Resucito, y con él sus hazañas y historias del pasado. Entonces fue cuando entendí, que tus sonrisas no eran mías, tus miradas nunca se dirigieron hacia mí, eso fue fruto de mi consciencia, de mi lujuria, de la pasión que vive en unos instantes,  esas miradas traicioneras se dirigían hacia una persona, la cual yo nunca podre hacerte sacar de tu mente, por mucho tiempo que pase. Me derrumbé, no pude, mi mundo de fantasía y colores, se convirtió en un mundo de falsas esperanzas, de brujas y putas, de lagartos y lagartijas. Donde el cielo es traicionero, donde Cupido no tiene puntería.